DÍA DEL SECRETARIO JUDICIAL

Revisando la web, encontré que un miembro de la Asociación Costarricense de la Judicatura (ACOJUD) escribe una carta preguntándose ¿Dónde está la justicia?, y opinando sobre el Secretario Judicial de su país de manera reflexiva dice:“¿Cómo pedirle mayor rendimiento, abnegación y esfuerzo a ese servidor judicial que, después de las cuatro y treinta de cada día, tiene que dirigirse a su segundo trabajo como profesor(a), panadero(a), bartender, salonero(a), etcétera, porque es la única forma que tiene de hacerle frente a sus obligaciones en estos tiempos difíciles?” www.lavozdelpueblo.net

Hoy, viernes 29 de agosto, en Perú, se celebra el día del Secretario Judicial, fecha que motiva una gran reflexión de la situación de este servidor público que guarda mucha similitud con la de Costa Rica y de otros países latinoamericanos. Pues, por asumir su función con responsabilidad, tiene que salir del trabajo cuando el sol se ha ocultado, o tiene que renunciar de disfrutar en familia un sábado o domingo, incluso feriados. Para él no hay felicitaciones sino quejas; para él no hay presupuesto sino limitaciones en sueldo, infraestructura y logística; las condiciones laborales son inversamente proporcionales a la exigencia de producción, tiene que rendir sí o sí.

Y lo más contraproducente, aún con el sueldo bajo, los Secretarios de Juzgado en el Perú, preparan y pagan a personas que estudian o han culminado estudios de derecho para que suplan el personal que hace falta en el Poder Judicial, los llamados "meritorios", quienes con la esperanza de "algún día" ingresar a trabajar en el Poder Judicial reciben por su labor una propina, y -comentario a parte- estos meritorios están bastante capacitados en el trámite de los procesos judiciales, situación que el Presidente de la Corte no toma en cuenta cuando contrata personal, porque a su parecer está contaminado con las corruptelas que se pretende desterrar en este Poder del Estado.

El concurso público para contratar Asistentes Judiciales hubiera aliviado en parte el malestar de muchos Secretarios de Juzgado que trabajan solos, y tienen que realizar doble trabajo, sin contar la de notificador ni la función que le delega el magistrado, en otros casos.

Las autoridades judiciales saben que hace falta personal para sobrellevar la carga procesal, pero no asumen un compromiso serio, responsable y consciente para superar este problema que haga realidad el principio de celeridad procesal como espera el público usuario; pues un Juzgado debe tener la cantidad suficiente de Secretarios, no sólo dos o tres, lo cual va más allá de requerir mayor presupuesto al Gobierno Central, implica también una correcta distribución del personal actual; es más algunos magistrados contratan personal con los gastos operativos, como así está reglamentado, lo que alivia en parte la labor al Secretario de Juzgado.

“El clamor de justicia en la Casa de la Justicia” es de todos, y la dirigencia sindical lo escucha día a día, pero, los grandes cambios vienen con grandes sacrificios; dejemos las murmuraciones bajo el escritorio como si no fuéramos parte del problema, por el contrario hablemos claro con miras a buscar soluciones, pues: El cambio de la historia depende de tu participación.